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Artículos - 27 February، 2024

Mares interiores y flotas extranjeras

Se habla mucho de mantener la paz mundial, de prevenir las guerras y de salvar a los pueblos del flagelo que representan. Si hay algo de verdad en esas palabras, si no son mera hipocresía o la ya conocida propaganda electoral, entonces el mundo entero tiene que acordar y aplicar algunas medidas prácticas. La más importante de todas es la eliminación completa de las armas de destrucción en masa; no la eliminación parcial o gradual, sino la eliminación completa. Este tema quizás sea abordado con más detalle en un futuro ensayo, pero el tema de este ensayo son los mares. Si hablamos en serio acerca del mantenimiento de la paz en el mundo, tenemos que tener la valentía de adoptar una medida sencilla, que es la siguiente: hay que garantizar que en los golfos y en los mares interiores no haya flotas militares, con excepción de las que pertenecen a los Estados ribereños. Me refiero al Mar Mediterráneo, al Mar Negro, al Mar Báltico, al Mar Rojo y al Golfo Árabe-Pérsico.

Si hablamos en serio de consolidar la paz, si nos interesa genuinamente la paz, tenemos que adoptar esta medida. La paz es importante para los pueblos del mundo. Los pueblos que son carne de cañón y que mueren por millones en las guerras anhelan la paz. Los tiranos, los dictadores y los líderes tales como Hitler posiblemente no compartan ese ferviente anhelo de paz.

Las Naciones Unidas deben adoptar esta propuesta. Algunas Potencias arrogantes amenazan la paz mundial, son enemigas del bienestar de los pueblos y no demuestran interés alguno en la seguridad de los pueblos. Todas las entidades que representan la conciencia del mundo y que se interesan por la seguridad de la humanidad tienen que imponerles esta propuesta a esas Potencias. Tienen que adoptar las medidas necesarias para impedir la presencia de flotas extranjeras en los mares interiores hasta que esto se convierta en una política general.

Si esta propuesta no se aprueba formalmente, es posible que las fuerzas amantes de la paz se vean obligadas a cerrar el estrecho de Gibraltar, el de los Dardanelos, el de Bab El-Mandeb y el de Hormuz, así como el Mar Báltico, a las flotas militares extranjeras. Sólo las flotas de los Estados ribereños y las flotas civiles deberían poder navegar por esas aguas.